domingo, mayo 21, 2006

Armando bulla

Dos caballeros discutiendo acaloradamente sobre el arma a utilizar en un duelo a muerte por una mujer.
- ¿Proponéis la espada? Yo sólo aceptaré batirme con pistolas, maldito rufián… -
- Pistolas entonces ¡no sable más! –

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Autoengaño

También el círculo creyó encajar en el cuadrado de su diámetro.