miércoles, mayo 31, 2006

Prevenido y no vuelto

Calzonazos y esposa sargento perdidos durante su luna de miel en un país extranjero.
- ¡Pepe! ¿A qué estás esperando para sacar el mapa? –
- Es que... no lo he traído plano perderlo... –

Sonrisa con defecto de fábrica

Cuando la desidia se disfraza de buen carácter tardamos en descubrir que aquella persona a la que todo le parecía bien en realidad todo le daba igual.

martes, mayo 30, 2006

Epidermis traicionera

Adolescente histérica que lleva tres horas preparándose para su cita del sábado noche se detecta un extraño abultamiento en la barbilla cuando está a punto de salir.
- ¡Mama! ¿Qué tengo aquí? –
- Nada, cariño...
- No me fío un pelo...Voy al baño. –
- Hija, hazme caso... espejó que no te mires... –

Puentes sin permiso de habitabilidad

Aún le dolía la oreja de mantener el auricular apoyado contra el hombro mientras tomaba nota de todas las declaraciones y miraba con odio el maletín que apenas mitigaba los irritantes pitidos del móvil que llevaba dentro. A veces se preguntaba si merecía la pena tanto esfuerzo... ver el bloque de pisos recién construidos, entre los que se encontraba el suyo, hizo que ese pensamiento se esfumara.
Extracto del relato “El piso”

sábado, mayo 27, 2006

Atasco gaseoso

Ama de casa hablando con las Pompas Fúnebres mientras espera impaciente la llegada del coche para llevarse el cuerpo del abuelo en una tórrida tarde andaluza.
- Digo yo… ¿Lez farta mucho? Ez que el abuelo ha empezao a oler un poco… –
- Tranquila señora, mis compañeros dicen caravana llegar… -

Este mensaje se autodestruirá en 5 segundos

El halago es algo puntual y pasajero que hay que tomarse con cierto escepticismo. Rápidamente lo excepcional se asume como normal y sólo queda esperar a recibir la primera crítica.

viernes, mayo 26, 2006

Abriendo los ojos

Detective al que despierta sobresaltado su móvil tras haber pasado la noche montando guardia en el coche.
- Si... - Frotándose los ojos.
- ¿Has visto algo? – La clienta ansiosa.
- Siento decírselo... pero su marido legaña. -

Menaje vital

Mientras unos buscan a los amigos cuando tienen un hueco,
otros siempre hacen un hueco para los amigos.

Los primeros tienen vidas-colador que se les escapan por los agujeros.
Los segundos vidas-embudo donde todo tiene cabida... aunque sea apretadito.

miércoles, mayo 24, 2006

¿Quién da la (alti)vez?

Todos tenemos un trabajo soberbio...
...donde el jefe cree que hace un favor a sus empleados por contratarlos y los empleados consideran que son imprescindibles para su jefe.

Agotadores inagotables

La llamada de Lucía había acabado con cualquier posibilidad de tener una tarde tranquila. Iba a tener que lidiar con quince críos ella sola por culpa de una gastroenteritis... y encima tenía que estar agradecida a que era verano y muchos padres por fin se podían ocupar de sus hijos. No era una guardería muy grande y de hecho, cuando los niños estaban despiertos, las risas y gritos la hacían parecer minúscula. En el fondo le gustaba. Especialmente cuando los veía a todos dormir la siesta fingiendo ser adorables. Ese era el único momento en que creía tenerlos bajo control y se atrevía a tomarse un café mientras les vigilaba a través de los huecos que dejaban los dibujos pegados al cristal de la salita de descanso.
Extracto del relato "La guardería"

domingo, mayo 21, 2006

Armando bulla

Dos caballeros discutiendo acaloradamente sobre el arma a utilizar en un duelo a muerte por una mujer.
- ¿Proponéis la espada? Yo sólo aceptaré batirme con pistolas, maldito rufián… -
- Pistolas entonces ¡no sable más! –

Interés contagioso

Cuando descubrimos que aquello que no nos interesaba a priori es objeto de atención por quienes nos importan, de repente se presenta atractivo al revelarse como un medio para conocerlos a ellos aún mejor.

sábado, mayo 20, 2006

Pijamas o menos

La familia cumple una función vital en el crecimiento social de cualquier ser humano... impulsa el desarrollo acelerado de las habilidades expansivas del individuo al alimentar su deseo de alejarse de ellos cuanto antes.

Y la prima Vera, como cualquier otro familiar, siempre llega para fastidiar. Uno está ya acostumbrado a embutirse en su pijama largo, con la goma de la cintura cedida como requisito imprescindible para que las sábanas de franela le admitan entre sus acogedores pliegues, cuando de repente los calores que se cuelan por el balcón comienzan a alterar nuestro sueño y a juzgar nuestro atuendo. Al principio tratamos de negar la evidencia, no es para tanto, seguro que cuando avance la noche refresca... y nos conseguimos dormir, pero a altas horas sentimos de nuevo calor, no del que acaba de empezar sino del que lleva un buen rato ahí esperando que le hagamos caso. Nos revolvemos, buscamos una zona más fresca dentro de la cama pero nos topamos con dos evidencias: la franela sigue siendo franela por todas partes y la cama es de 90 centímetros de anchura, así que no existen zonas que no se hayan contagiado de nuestro calor. Sacamos una pierna, retiramos la ropa hasta la cintura… nos sentimos mejor, conseguimos recuperar el sueño y pensamos que todo ha terminado satisfactoriamente. Nos equivocamos. La noche se sigue arrastrando y nos recuerda que el verano aún está lejos, el calor no era tanto como parecía y notamos algo de fresco en nuestras descubiertas extremidades… urge volver a taparse pero las sábanas están hechas un gurruño y hay que desperezar al menos dos neuronas para desentrañarlo. Nos hemos vuelto a despertar y juramos que a partir de la próxima noche el pijama corto será nuestro vestuario de cabecera para poder dormir felizmente tapados hasta los ojos. Esa temperatura engañosa no conseguirá jugar con nosotros de nuevo.

La noche siguiente se presenta llena de promesas, por fin podremos llevar ropa más cómoda y sentiremos la suavidad de la franela en las piernas por primera vez en muchos meses. En cuanto apagamos la tele corremos a refugiarnos en la cama deseando estrenar la nueva situación. Todo parece ir bien y caemos abandonados al sueño con la seguridad de que nada nos molestará hasta que suene el despertador. Esta vez hemos dormido de un tirón, todo parece haber ido bien pero tenemos una sensación extraña… nos tocamos los brazos y los tenemos fríos, tratamos de recordar porqué y nos vuelve a la mente entre brumas de sopor que hemos adoptado la posición fetal durante las siete horas que hemos compartido con nuestra cama… porque hacía algo de fresco, de hecho notamos el cuello un poco dolorido ¿Ha sido la postura o la almohada? ¿Cómo puede ser que hayamos tenido frío si la noche anterior no dejábamos de sudar? ¿Qué coño está pasando? ¿Hace frío o hace calor? ¿Qué ropa nos ponemos para dormir? Tal vez alguien se ha molestado en crear la figura del pijama de entretiempo… pero seguro que resultará inapropiado para cualquier clase de tiempo porque nunca estamos “entre” sino “en”… No podemos perder esta batalla, nos quedan opciones, estamos seguros de ello… ¡Aún no hemos probado a poner sábanas de verano con el pijama de invierno! Ajá… chúpate esa prima Vera.

Lo hacemos esa misma noche y nos volvemos a asfixiar. La culpa de todo la tiene el pijama. Ha quedado claro de una vez por todas. Nos sentimos derrotados, se alinean en nuestro horizonte largas luchas frío-calor hasta que el verano se imponga con toda su fuerza. El hombre se ha vuelto a ver incapaz de ganar a la madre Naturaleza… Miramos al suelo hastiados y descubrimos el montón de pijamas que hemos tanteado las últimas tres noches… y se nos enciende la bombilla…

Cómo no se nos había ocurrido antes algo tan sencillo como efectivo… usar el pijama corto de cintura para abajo y el de invierno para la parte de arriba. ¡Funciona! Dios… ¡Sí! La rebeldía siempre ha sido la mejor manera de sobrevivir a la familia.

jueves, mayo 18, 2006

Amigos "de aumento"

Si una opinión es como una mota de polvo,
la amistad es la lente que nos permite verla de cerca.
Cuanto más grande sea el amigo,
más importante será su opinión a nuestros ojos.

miércoles, mayo 17, 2006

Azúcar amargo

Madre harta de que su suegra malcríe a sus hijos con golosinas antes de cenar.
- Mamá... te he dicho mil veces que no me gusta que les des chucherías a los niños antes de comer o lo dejan todo en el plato... -
- ¡Ay! Es que les veo tan poco... -
Mirada asesina nuera-suegra.
- Está bien, tranquila... cara-me-lo llevo todo... -

Testigo mudo

Si algo le relajaba era el placer de observar a los clientes desde su discreta posición sin tener la obligación de mantener ninguna estúpida conversación con ellos.
Extracto de la felicitación-relato “El caso del cadáver deslenguado”

domingo, mayo 14, 2006

Espejismos de brillante armadura

Quien desea en función de la difultad del objetivo a alcanzar y no de su auténtico valor, no sólo desprecia lo valioso que tiene al alcance de su mano sino que malgasta su precioso tiempo.

Certezas indemostrables

Son las típicas cosas que uno no va diciendo a cualquiera porque no puede estar seguro de tener razón, lo que no impide que tenga la sensación de estar en lo cierto. Y bueno… esta clase de opiniones íntimas que sólo se pueden decir en petit-comité pensaba que las podía compartir contigo con total naturalidad… pero ya veo que no.
Extracto de mail personal

sábado, mayo 13, 2006

Desatado

Auxiliar de vuelo reprendiendo a un díscolo pasajero.
- Le ruego que se abroche el cinturón de una vez por todas o aviso al capitán.-
- No te alteres guapa… que ya me lo ato si azafata. -

¿Qué tamaño debe tener un kiwi para ser considerado por sí mismo una ración de fruta a los ojos de una madre?

Donde un hijo ve una fruta, una madre ve una porción de salud que alargará la vida de su retoño... Por lo tanto a mayor tamaño, más tiempo tendrá el hijo de visitar la tumba de su madre. Cuando una mente está tan trastornada resulta muy complicado utilizar argumentos racionales y la simple opinión de que una ración de fruta está formada por una única pieza se topa con el duro muro del criterio materno.

Es difícil entrar en discusión si se trata de manzanas, naranjas, peras, melocotones o plátanos. Con uno basta. Tampoco hay problema con las cerezas, las fresas o las ciruelas. Hay que comer varias… otra historia diferente es cuántas... ¿Pero qué ocurre con esas malditas frutas que ni son grandes ni son pequeñas? Como los malditos kiwis… A veces aparecen en el frutero lozanos y rebosantes de carne ¡con uno basta para llenarse la boca! pero en otras ocasiones semejan haber sufrido la hambruna tras una guerra civil y resulta penoso retirarles los mugrientos harapos que cubren sus cuerpos verdes… y ahí entra la madre, y dice que uno es poco, e insiste en que comas otro y tú, mirando esa pequeñez que se escurre entre tus dedos... aceptas, y estás perdido. Ella ha ganado. Acabas de sentar un precedente, has comido dos!!! Ya nunca habrá un kiwi lo suficientemente grueso como para no necesitar compañía, ahora todos se sienten solos si no van en parejas. Intentas establecer un criterio lógico, pero los ojos de ella ya no ven porque no quieren mirar… los kiwis siempre se han comido de dos en dos y si no los quieres, te los comes de todas formas.

miércoles, mayo 10, 2006

Hora de hacer zapping

Mal trabajo es aquel que sólo supone una pausa publicitaria en la película de nuestra vida.

Cazando munición

Partamos de una base sencilla... la vida es una jodienda y resulta difícil encontrar ilusiones que tiren de nosotros, de ahí que cuando se tiene la suerte de tener una, resulta muy duro perderla... porque Dios sabe (o más bien sabría si existiera) cuándo volverá a aparecer otra. Son escurridizas, volátiles, impredecibles y escasas... Bien, hasta ahí claro, ¿no? […] Si estás de acuerdo conmigo, no la dejes escapar.
Extracto de mail personal

domingo, mayo 07, 2006

Goteras

Hombre arrepentido de haber cortado con su novia trata de recuperarla.
- Mi amor, vuelve conmigo… techo mucho de menos…-
- ¡Que te den! recuerda que no tejado yo ¡capullo! -

Adición o sustracción

Buen amigo es aquel que cuando se relaciona con nueva gente no se vuelve más inaccesible sino más interesante.

sábado, mayo 06, 2006

Camuflando heridas

Postergar la comunicación de una dolorosa decisión es como colgar un ambientador en el baño, en realidad no respiramos fresco hasta que hacemos limpieza general.

Óxido en el corazón

La primera vez que lo vio fue a través del cristal de la tienda. Ella levantó la mirada más allá de los objetos del escaparate y se encontró con él, la miraba fijamente, como si la estuviera esperando, tranquilo y con su sempiterno flequillo revuelto. No esperaba sentirse atraída por un hombre después de todo por lo que había pasado, pero ocurrió. Creía llevar grabado a fuego su rechazo hacia cualquier clase de compromiso carnal, pero en ese mismo momento hubiera dejado todo por él. No lo conocía, no sabía nada, pero volvía a estar dispuesta a que la hicieran sufrir con tal de poder abrazarlo en cuanto la señora gorda que obstruía la entrada de la tienda liberara la entrada hacia el paraíso.
Extracto del relato “El retrato”

miércoles, mayo 03, 2006

Plantado

Enamorado pidiendo la mano a su escurridiza amada con un bello ramo de flores.
- Cariño... ¿Macetas como esposo? -
- Uy... Mejor mañana te con-tiesto. -

Pegamento barato

Es cierto que esta situación puede romper inercias, pero es que las inercias no son amistad, sólo un maquillaje y personalmente ya no me interesan lo más mínimo ese tipo de relaciones. Siempre he defendido la amistad bilateral y me ha repateado el concepto de cuadrilla basado en "salimos juntos porque siempre lo hemos hecho".
Extracto de mail personal

Sin abrir

Caduqué en tu despensa.