sábado, abril 15, 2006

Pedrada

Entre sufridas mujeres de nuevos ricos.
- Chica, Elvira... menudo pedrusco colorao llevas en el dedo... ¿Te lo ha regalado tu marido? -
- ¡Ja! Ese tacaño nunca hubiera soltado el dinero... ¡se lo rubí! -

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Autoengaño

También el círculo creyó encajar en el cuadrado de su diámetro.