domingo, marzo 05, 2006

Vacíos

Estaba vacía. No quedaba nada, sólo unos cables cortados colgaban del techo y les acompañaban silenciosamente los enchufes empotrados junto con una escuálida conexión telefónica en una esquina. Le habían robado. Ya no volvería a ver las fotos de toda su vida que con tanto cariño guardaba, ni los libros que poco a poco había ido atesorando. Eran objetos que sólo tenían valor para él, no comprendía por qué los habían robado también. Rompió a llorar y la pared se resbaló sobre su espalda dejándolo caer al fin. La imagen de desolación que ofrecía la habitación reflejaba perfectamente cómo se sentía. Se lo habían quitado todo, casa y memoria.
Extracto del relato “El piso”

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Es mío

La propiedad privada solo es un derecho de uso y destrucción.