jueves, julio 06, 2017

Posesión maternal



La voz que escuchaba era la de su madre. Imposible. Había muerto hace años. Sus reproches y advertencias rebotaban en la pared. Eran inconfundibles. Sin embargo en esa habitación solo estaban su hijo y ella.

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A mí no me líes

Nada soy Nada tengo Pero estoy Estar sin ser ni tener Es ser quien se tiene