martes, marzo 06, 2018

Desconsiderados

Se largan al café sin avisarme. Y luego, van, y ponen la cena justo el fin de semana que no puedo. Aparto la vista de la ventanilla y descubro que estabas buscando mi mirada. No hace falta que digas nada porque sé lo que necesitas. Asiento. Y me levanto.

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Autoengaño

También el círculo creyó encajar en el cuadrado de su diámetro.