jueves, diciembre 19, 2013

Faroleando





Mirada invisible

Creían que su vida era emocionante. Qué equivocados estaban.
 
Hacía tiempo que mentía sobre su trabajo. No le gustaba decepcionar a la gente y prefería que siguieran fantaseando. Llevaba gabardina sólo para cumplir las expectativas de los demás. Le gustaba que le miraran con admiración. Se sentía menos estúpido cuando volvía a casa al anochecer.
 
Donde otros imaginaban delito, sólo había un puñado de mentiras a la familia. Las persecuciones saltándose semáforos eran pura ficción. En lugar de quemar goma sobre el asfalto desgastaba los asientos de su coche en interminables guardias. Y las mujeres misteriosas hacía tiempo que se habían llevado los tacones a otra parte.
 
Volvió a inspeccionar detrás de la verja esperando al marido infiel. Así se ganaba la vida: asomándose donde los demás no se atrevían a mirar.

Irrecuperable

Si se paraba a pensar, sólo podía recordarlo con su bata manchada de vómito infantil y ceras de colores.
 
La enfermedad de una profesora lo trajo al aula de enfrente un martes cualquiera. Resultó una bofetada de masculinidad en un rancio ambiente cargado de estrógenos. Nunca había sido de otra manera desde que pisó aquellas baldosas por primera vez.
 
Sabía que podría seguir cruzándose con su sonrisa en el pasillo mientras las cicatrices de la ausente siguieran frescas. Rezó por una lenta recuperación. Necesitaba tiempo para reunir el coraje de invitarle a un café.
 
Llegó el día. Estaba lista. Era un soleado viernes de primavera. Perfecto para estrenar su nuevo vestido verde. La viril mirada que no podía quitarse de la cabeza iba a descubrir lo que ella lucía debajo del uniforme.  
 
Pero no apareció.
 
La curación acababa de abrir una nueva herida.

sábado, diciembre 14, 2013

Ausencia

Hay un desierto en cada lugar donde falta algo irremplazable.

Cuestión de iluminación

Un futuro negro no es más que un pasado brillante haciendo sombra por la espalda.

Tapones retráctiles

Cuando todos mienten sólo queda no escuchar.

Canibalismo sorpresa

Quien se come a sus semejantes un día puede encontrarte apetitoso.

Gris eterno

Eterno gris
Capa de invierno
Oculta el sol
Gris eterno

(Extraído del poemario: "Maldito mal tiempo")

Unilateral

Una sonrisa que lo decía todo
Me hizo conocerte sin cruzar palabra
Ahora te miro tumbada en mi cama
Y sólo sé que no sé nada

Un cuerpo que dibujo de memoria
Llevo colgado en lo alto de la frente
Pero si busco debajo de tu historia

Descubro a una mujer diferente

Te oigo pero no te escucho
Renuncio a saber lo que sientes
Hablas pero no dices nada
Te quiero aunque me mientes

Deja de susurrarme al oído
No necesito que silencies mi mal
Me basta con tu presencia
Porque el amor es unilateral

Medias naranjas rodando por el suelo
Sangrando vida, manchando sueños
Hemorragias sin alternativa
Condenadas por no tener dueños

La verdad no está a mi alcance
Más la busco y más se esconde
Aquel día compré la fantasía
Que hace feliz a cualquier hombre

Deja de susurrarme al oído
No necesito que silencies mi mal
Me basta con tu presencia
Porque el amor es unilateral

Sin abrir

Caduqué en tu despensa.