Lo malo es que desde la butaca, en la oscuridad de representación, sólo ves a tu círculo inmediato. El palco goza de vista privilegiada.
Además, no es lo mismo que se le caiga la coca cola al que tienes al lado que al de arriba. El primero te puede salpicar, el segundo no sólo te moja, sino que si encima la lata te cae de canto, te desnuca
3 comentarios:
Lo malo es que desde la butaca, en la oscuridad de representación, sólo ves a tu círculo inmediato. El palco goza de vista privilegiada.
Además, no es lo mismo que se le caiga la coca cola al que tienes al lado que al de arriba. El primero te puede salpicar, el segundo no sólo te moja, sino que si encima la lata te cae de canto, te desnuca
Quien mira desde arriba se pierde la belleza de los primeros planos y la sutileza de los detalles.
¿Pero no estamos mirando la misma obra de teatro? ¡Que me devuelvan el dinero!
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