El bar al que siempre íbamos. Aquel presentador que nos encantaba. Los yogures que nos volvían locos. Ese camino rutinario al instituto. El compañero de trinchera en el curro. Un día estaban y al siguiente no. La normalidad es una fotografía en movimiento perpetuo.
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Autoengaño
También el círculo creyó encajar en el cuadrado de su diámetro.
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Cada comunicación es un ejercicio funambulista con peligro bajo los pies y alivio al terminar. Each communication is a tightrope exercise w...
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Lo que no puede ser siempre deja un regusto agridulce y nuestra cabeza termina adaptándose. Pero a veces falla... afortunadamente. Extracto...
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Las nubes cuentan más que un cielo limpio.
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