Salón comedor familiar. Media tarde. Vemos al hijo adolescente tumbado en el sofá con un par de amigotes terminando de ver una peli. Encima de la mesa hay rastros de comida basura, cajas de pizza, latas de coca cola, bollería... etc.
Hijo: - Una pasada de peli... – Mira el reloj - ¡Joder! Os tenéis que largar. Mi madre estará al caer y hoy vienen sus amigas a cenar... –
Los amigos están remolones sin muchas ganas de levantar el culo del sofá.
Hijo: - Una pasada de peli... – Mira el reloj - ¡Joder! Os tenéis que largar. Mi madre estará al caer y hoy vienen sus amigas a cenar... –
Los amigos están remolones sin muchas ganas de levantar el culo del sofá.
Hijo: - Venga, llevaros toda esta basura fuera de casa y tirarla en un contenedor de otra calle... ¡Ni se os ocurra dejarla cerca de mi casa! –
Amigo 1 (Mikel): - Tío, estás paranoico ¿O qué?... Todos los contenedores son iguales. –
Hijo: Acelerado metiéndolo todo en una bolsa de plástico.- No conocéis a mi madre... como se entere de la basura que hemos comido me deja sin internet y me secuestra la moto. –
Amigo 2 (Xabi): - ¿Y qué vas a decirle que has comido si te pregunta? –
Hijo: - Dios, tienes razón... – Le da un abrazo torpe de agradecimiento.
Ya han recogido todo y vemos al hijo dirigirse a la cocina seguido por sus amigos a corta distancia, uno de ellos lleva una bolsa de basura a medio llenar. El hijo abre el frigorífico y mira en su interior. Saca un tupper con verdura.
Hijo: - ¡Ja! Me había dejado acelgas con seitán... Cuánto daño le están haciendo las revistas femeninas... Mikel, trae un plato y un tenedor. – Vacía el contenido en el plato, lo revuelve con el tenedor y luego vierte todo en la basura dejando el tupper, el plato y el tenedor sucio en la fregadera.
Mikel: - ¿Para qué manchas todo esto, tío? – Piensa que su amigo está fatal...
Hijo: - ¿Qué te crees? ¿Qué mi madre va a pensar que he fregado todo?... No... tengo que dejar el rastro de haber comido lo que ella quiere... – Los amigos parecen empezar a comprender. El hijo vuelve a mirar el frigorífico y saca un tetra brick. – Pásame un vaso Xabi. -
Xabi: - Y... ¿Qué se supone que has bebido? – Con auténtica curiosidad.
Hijo: Vertiendo el contenido del brick en el vaso - Leche de soja... – Triunfante. Después de manchar el vaso, lo vacía en la fregadera y deja correr mucha agua para que desaparezca el rastro.
Mikel: Ya entusiasmado con la idea de engañar a la madre coge una manzana, la muerde y tira los cachos en la basura que lleva su amigo, exhibe el corazón mordisqueado y los tira a la basura oficial de la casa bajo el fregadero. – A todas las madres les encanta que comamos fruta... – Sonriendo y buscando la complicidad de sus amigos.
Xabi: Queriendo participar coge un paquete de galletas. – Y de postre... galletas integrales con vitaminas A, D y E. - Deshace las migas en la basura que él mismo lleva y se sacude las manos en la encimera.
Hijo: - Perfecto. – Complacido... – Venga, largaros ya... –
Más tarde. La sala está recogida y el hijo en el sofá solo. Llega la madre.
Madre: - Holaaaa. Buff... vengo agotada y encima ahora tengo que preparar cena para las amigas... – Ve la cara de satisfacción de su hijo y despierta su suspicacia. - ¿Qué has comido Aitor? -–
Hijo: Con voz cansina – Lo que me has dejado en el frigo... -
Madre: Dirigiéndose a la cocina. Le vemos mirar la fregadera y olfatearlo todo. - ¿Te han gustado las vainas? – maliciosa...
Hijo: - Eran acelgas... y sí, estaban... deliciosas. – Fingiendo entusiasmo.
Madre: Tocando las migas de la encimera con los dedos y probándolas – Seguro que no has comido nada de fruta, si quieres te hago un zumito...–
Hijo: - He comido una manzaaana – Aburrido ya...
Madre: Mira la basura con satisfacción y vuelve a la sala hasta ponerse cerca de su hijo y tocarle con cariño el pecho. – Ya sabía yo que podía confiar en ti... – Entonces descubre una minúscula mancha roja en la camiseta de su hijo, la mira alarmada y la huele. - ¿Y esto? – Cabreada. - ¡Pizza carbonara! – Vuelve a oler la mancha y aún más cabreada. - ¡Con doble de queso y bacon!–
Hijo: Vencido ante la certeza del descubrimiento – Casi no he comido nada... justo un poquitín así... – Indicando una pequeña ración con los dedos.
Madre: - Cómo puedes tratar de engañar así a tu madre... yo sería incapaz...–
Aparece el padre por la puerta de casa.
Padre: - ¡Cariño! Ya he aparcado el Audi de Manolo en la puerta para que tus amigas crean que es nuestro... –
Madre: Poniendo cara de pillada mientras su hijo empieza a crecerse –Quieres decir que se lo vas a cuidar mientras él está de viaje... –
Padre: Ajeno a todo - ¿Qué dices?... – Descartando entender saca una caja de condones del bolsillo. – Y ¿dónde quieres que deje esto para que lo encuentren tus amigas por accidente? – Picarón.
Sketch "Madres CSI"
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