domingo, marzo 18, 2007

¿Quién quiere ser perfecto?

Lo que no puede ser siempre deja un regusto agridulce y nuestra cabeza termina adaptándose. Pero a veces falla... afortunadamente.
Extracto de mail personal

3 comentarios:

Ipar dijo...

Yo voto por crear monstruos. Si somos cabezones con la vida, al menos daremos mucho juego.

"lo que no puede ser" debería ser el trapo rojo contra el que arremeter. Cuando éramos niños nos decían constantemente que había cosas que no podían ser... ¿alguien conoce a algún niño que se rinda a la primera?

Son niños, claro, eso es lo que hemos perdido.

maaldi dijo...

Esa parte infantil es inevitable perderla e incluso me atrevería a decir que necesario hacerlo cuanto antes para no perder el tiempo, reaccionar y aprender a disfrutar de otra manera. Eso sí, dejando pequeños ramalazos de entusiasmo que nunca vienen mal...

Ipar dijo...

No es un alarde de poesía... pero si no somos capaces de ver el mundo con ojos de niño ¿no hacemos que el mundo sea más gris y pesimista de lo que es?

Insisto en que el pesimismo es traicionero... Porque gusta de lamerse las heridas. Y termina por crear adicción

Es mío

La propiedad privada solo es un derecho de uso y destrucción.