Programación a la carta

Hay personas que son como la televisión en los 70, sólo tienen dos opciones de conversación. Hoy en día quien no ofrece una programación variada corre el riesgo de quedar relegado a ocasiones especiales dedicadas al recuerdo.

En la punta de la lengua

Adolescentes de cañas un sábado noche.

- Jo, esta canción me suena mogollón... ¿Sabes Juan-es? –
- Parece Calamaro… -
- Ni de coña, ¡la diferencia es a-Bisbal!
- ¿Si? Tiene un rollo a Los Rodriguez… -
- Que no, esta canción yo la c-Orozco. –
- ¿Cambiamos de bar? El aire está muy fuerte y hace frío... –
- Espera un poco a que me acuerde. No tendrías frío si no te hubieras puesto ese pedazo es-Coti... -

Colgando obligaciones

Pareja joven terminando de mudarse a su nuevo hogar.

- Venga cariño, ayúdame a colocar los carteles de U2 y lo dejamos por hoy. -

- Buff... estoy hecho polvo ¿Por qué no lo poster-gamos hasta mañana? -

Necesito cambio

Quedaba un billete. Cuando pensaba que había registrado hasta el último rincón de su casa y estaba a punto de darse por vencido, el bolsillo trasero de un olvidado pantalón de pana renovó el sentido de su búsqueda. Necesitaba cambio y ya estaba tardando en alcanzar el primer comercio que estuviera abierto.

Aquella noche la ansiedad había fileteado su sueño en finas tiras que apenas alimentaban su necesidad de descanso. Despertó agotado pero con un firme propósito: necesitaba cambio. No sabía cuánto necesitaba ni para qué, pero esas respuestas llegarían cuando lo tuviera. Lo importante era moverse.

Recicló su primer billete en la cafetería que vigilaba su portal. Sentir las manos llenas de pequeñas monedas le regaló el primer chute de satisfacción, pero aún quería más. Rompió el vacío del capó de su viejo coche con aquel primer cargamento y enfiló hacia la sucursal bancaria más próxima.

No podía creer que un banco no pudiera suministrarle todo el cambio que necesitaba. Resultaba indignante que después de trabajar durante años, trampear para llegar a final de mes y ahorrar engañándose a uno mismo, desde una ventanilla le negaran lo que más estaba anhelando. ¿De qué servía el dinero sin cambio? Era simple papel mojado y él quería tocar ese cambio.

Recorrió todas las oficinas de la región hasta convertir su cuenta en tintineantes monedas que bailaban más allá del asiento trasero. Sentía el peso del cambio justo detrás de él, empujándole a pisar el acelerador para mantener la velocidad.

Se tragaba la carretera pensando en nuevas maneras de conseguir más cambio cuando un desconocido se cruzó en su camino. Le costó reaccionar de tan concentrado que estaba en su búsqueda pero dio un volantazo a tiempo. El mundo giró hasta dejarle al borde de un puente, con el coche en vilo y el cambio sujetándole al asfalto.

El desconocido se puso nombre y el cambio se volvió innecesario.

Malabares

Cuando sentimos que todo lo que nos rodea son platos girando sobre palillos siempre a punto de caer al menor despiste, es señal de que necesitamos un cambio de vajilla.

Vistiendo ilusiones

Mago encargando al sastre un frac para su espectáculo.

- Recuerda coser bien ajustado a la sisa el cubículo de la paloma para que no se note...-

- De acuerdo, entonces como la vez pasada. ¿Te pongo algún otro departamento secreto? -

- Humm, sí uno en la manga... bolsillo necesito esconder algo más. -

Lenguaje universal

La actitud habla más claro que los labios.

Mojarse

Voluntarios atendiendo a los afectados por un maremoto.

- ¡Necesitaríamos más antibióticos para esta tarde! ¿Cuando llega el próximo avión? -

- ¡Dentro de tres días!-

- Hay gente que no aguantará... -

- Tranqui... tsunamigo en la Cruz Roja que podría ayudarnos. -

Menú de 4 cruces

Gourmets comulgando.

- Humm... oblea de trigo fresco sin aditivos... Excelente. -

- Cierto... pero el vino blanco no es de buena añada... misa-be demasiado afrutado y ligeramente áspero.-

Te doy mi brazo

Quien sistemáticamente subordina su tiempo a las necesidades de otro, lejos de obtener reconocimiento sólo recibe largas esperas y desconsideración.

Desinfectante para heridas

Mexicanos en la barra de un bar a altas horas de la noche.

- Ay... me echaron del trabajo, mi mujer me dejó y no puedo ver a mis hijos... -

- Sigue bebiendo, guey... y ya verás como tequilitas esas preocupaciones de la cabeza. -

Tiempo chicle

Joven empresario desesperado haciendo trámites en el ayuntamiento.

- Me dijeron que la licencia de apertura estaría en 15 días, pero esta es ya la cuarta vez que vengo y aún no está preparada... -

- Tranquilo. Vuelva usted mañana y la tendrá lista. Mis compañeras semana poner ahora mismo con ella... -

Visado de seis meses

La moda define los períodos en que un disfraz deja de serlo temporalmente.

Campaña de acoso

Niño interrogando a la abuela el día de su décimo cumpleaños.

- Vengaaaa... Dime qué sorpresa me han preparado papá y mamá para este fin de semana. ¡Que no me chivo! -

- Cariño, ya sabes que te lo diría pero no tengo ni idea de camping-sado este año. -

Cubriendo expediente

Quien pretende quedar bien simplemente logrando que nadie tenga nada que echarle en cara, sólo consigue quedar mal y el premio del silencio.

Mens in-sana in corpore sano

Cuarentonas que se encuentran en el vestuario del gimnasio.

- ¡Hombre Natalia! Tú también te pasas el día metida en el polideportivo, ¿eh? -

- Pues si chica, hago aeróbic, spinning, natación, steps... de todo paddle-gazar. -

Falta personal

Directivos de un equipo de baloncesto veterano que está perdiendo ante otro recién ascendido de categoría.

- No me lo puedo creer... ¡Nos llevan 4 puntos de ventaja! -

- Es evidente canasta el equipo en su mejor momento... -

Nada que ver

Quien lleva gafas goza de la fortuna de poder dejar de ver a voluntad.

Cubriendo las espaldas

Ancianos tomando el sol en la terraza de una residencia.

- ¡Ay Manolo! Qué jodido es hacerse mayor... -

- Qué me vas a contar que soy más viejo que tú... -

- Esta mañana me he levantado con un dolor de riñones que me tiene doblado. -

- Coño Serafín, ponte la manta eléctrica calor mejor te has enfriado. -