domingo, septiembre 17, 2006

Pies de plomo a la venta

Sólo cuando la confianza ha desterrado las suspicacias o ya no se tiene nada que perder, queda abierta la puerta a la sinceridad más brutal.

4 comentarios:

Andrea dijo...

y eso para ti es bueno o malo?

maaldi dijo...

Para mí es lo máximo. Es un placer cuando te conocen, te entienden, saben cómo eres, cómo dices las cosas y puedes hablar siendo tú mismo, sin cortapisas, sin peros, sin malos entendidos, sin tener que esconder nada debajo de la alfombra... Y bueno, cuando alguien te importa tan poco que también puedes decir lo que quieres... es un gusto.

Andrea dijo...

depende... a veces nos escudamos en la sinceridad para hacer daño. Creo que hay que saber ser sinceros.

maaldi dijo...

Cuando con la sinceridad se hace daño, o hay una oscura intención en el "sincero" o la relación no goza del tipo de confianza al que hago referencia.

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