domingo, septiembre 24, 2006

Cuando no hay pan...

La tranquilidad es el sucedáneo de la felicidad.

2 comentarios:

maaldi dijo...

Humm... es cierto que los felices tienden a ser menos interesantes e incluso a estar menos interesados en lo que está más allá de su esfera vital...

maaldi dijo...

Que ser feliz haga a una persona menos interesante por norma general no implica que los infelices no puedan ser poco interesantes también. De una cosa no se deduce la otra.

La gente feliz podrá ser muy interesante pero tiende a centrarse en su propio mundo, necesita menos y se da menos. La felicidad es como un narcótico que anestesia las inquietudes muchas veces.

Y por supuesto... estamos generalizando.

Es mío

La propiedad privada solo es un derecho de uso y destrucción.