- Ama, ¿los políticos pueden votarse a sí mismos?
- Claro... votan a quien consideran mejor.
- ¿Y todos se creen mejor que los demás?
- ¡Qué cosas dices! Luego nosotros elegimos.
- Ya... entonces no gana el mejor sino el que tiene más seguidores.
- ¿Nocilla?